Salud visual: Cristalino
Es una lente que se encuentra en el segmento anterior del ojo, justo detrás del iris y delante del cuerpo vítreo. Su función principal es desviar los rayos de luz procedentes del exterior del ojo hasta la retina, de manera que se formen en ella imágenes nítidas de los objetos independientemente de a qué distancia del ojo se encuentren.
Estructuralmente es una lente biconvexa cuya cara anterior es más plana que la posterior, y como lente que es aporta alrededor de 1/3 del poder dióptrico total del ojo frente a los aproximadamente 2/3 que aporta el otro gran dioptrio ocular, la córnea. Si la potencia que aporta esta última es fija, unas 40 dp, la que aporta el cristalino es variable y oscila entre unas 10 y 20 dp.
Es una estructura que se encuentra en constante desarrollo durante toda nuestra vida, de manera que cuando nacemos tiene un diámetro de unos 6 mm y una longitud axial de unos 3,5 mm (de cara anterior a posterior) y cuando somos ancianos el diámetro ha aumentado hasta los 9,5 mm y la longitud hasta los 4,5 mm aproximadamente.
Es una estructura avascular y sin inervación, por lo que no tiene vasos sanguíneos y es indolora, dependiendo del humor acuoso para cubrir sus necesidades metabólicas.
Anatómicamente encontramos 4 estructuras, siendo estas de más externa a más interna:
- Cápsula: membrana transparente y elástica que recubre el cristalino.
- Epitelio: capa única de células, metabólicamente activa y con capacidad de reproducirse. Del cristalino no desaparece ninguna célula, de forma que las células viejas del epitelio emigran hacia el interior engrosando la corteza, de ahí que sea una estructura en constante crecimiento durante toda la vida.
- Corteza o córtex: entre el epitelio y el núcleo, va engrosando, como hemos dicho, al ir incorporándose las células viejas del epitelio.
- Núcleo: es la zona más interna del cristalino, y estructuralmente no hay diferencias respecto al córtex.
Para poder desempeñar su principal función (desviar los rayos de luz a la retina) debe poseer 2 características: transparencia y elasticidad.
- Transparencia: característica imprescindible para poder permitir el paso de la luz y razón por la cual es una estructura avascular y sin inervación. Principalmente provocado por la edad, va perdiendo esa transparencia y adquiriendo el núcleo un tinte amarillento (esclerosis nuclear); pero también hay otras causas que la pueden provocar como son la excesiva exposición a la radiación UV, ingesta prolongada de determinados medicamentos, enfermedades como la diabetes e incluso causas externas como un traumatismo ocular.
- Elasticidad: esta característica es necesaria para que el cristalino pueda cumplir su función de focalizar la luz en la retina y obtengamos imágenes nítidas. Cuando miramos a un objeto lejano el cristalino está en posición de reposo y en condiciones normales (sin ametropías) cumple su cometido; pero cuanto más cercano está el objeto que miramos si el cristalino se mantuviese en reposo su poder dióptrico sería insuficiente y las imágenes obtenidas serías borrosas porque la luz se focaliza (virtualmente) por detrás de la retina. Gracias a su elasticidad puede aumentar su capacidad dióptrica modificando su forma -aumenta la curvatura de sus superficies anterior y posterior al tiempo que incrementa su longitud-; este cambio de forma lo hace gracias a la acción del cuerpo ciliar, al que se encuentra unido mediante las zónulas de Zinn, que son unas fibras que se insertan en toda la circunferencia del ecuador del cristalino y lo unen al mencionado cuerpo ciliar.