Salud visual: Conjuntivitis primaveral

24.03.2022

Hace unos días cambiamos de Estación pasando del invierno a la primavera, y aunque los cambios son graduales, lo que esta nos traerá son días más largos y luminosos, temperaturas más suaves y lluvias que, todo unido, harán florecer las plantas.

En lo relativo a nuestra salud visual se avecinan las incómodas conjuntivitis primaverales, que reciben este nombre precisamente por hacer acto de presencia en esta época del año. En realidad son conjuntivitis alérgicas provocadas por los diferentes pólenes y gramíneas presentes en el ambiente por la mencionada floración y polinización de las plantas.

Aquellas personas alérgicas saben, por norma general, lo que les espera:

  1. Ojos irritados, enrojecidos
  2. Picor
  3. Lagrimeo
  4. Secreción acuosa o mucosa, que dan a los ojos un aspecto vidrioso
  5. Posible sensibilidad a la luz (fotofobia)

Dependiendo del grado de sensibilidad que se tenga al alérgeno en cuestión la sintomatología será más o menos intensa, pudiendo ser necesaria la ingesta de medicamentos -antihistamínicos- debidamente recetados por el médico.

Se pueden tomar medidas que nos expongan menos a los agentes que nos provocan la alergia y así minimizar los síntomas. Algunas de ellas son:

  1. Procurar no salir a la calle en las horas de mayor presencia de pólenes y gramíneas, entre las 5 y 10 de la mañana (cuando las plantas expulsan al ambiente el polen) y entre las 7 y 10 de la tarde (cuando, por el enfriamiento del aire, se posan las partículas en suspensión).
  2. Procurar no ventilar la casa o las estancias en que nos encontramos a esas horas.
  3. Al salir a la calle, usar gafas de sol o de protección; estas deberán ser amplias y que se cierren por los laterales para aislar en la medida de lo posible a los ojos de los agentes irritantes.
  4. Lavarse los ojos con suero fisiológico (o agua limpia en caso de no disponer del suero) para arrastrar los alérgenos de la superficie ocular.
  5. Instilar lágrima artificial para aliviar los síntomas.

En casos más graves será necesario acudir al médico para que nos recete un tratamiento adecuado.