Salud ocular: Ojo y diabetes

27.08.2020

La diabetes es una enfermedad sistémica que consiste en la presencia de niveles elevados de glucosa (azúcar) en sangre por la alteración en diferentes grados de la secreción o sensibilidad a la acción de la insulina.

Hay distintos tipos de diabetes, siendo la más común la diabetes tipo 2 que, asociada a una fuerte predisposición genética, suele aparecer en la edad adulta aunque en realidad puede hacerlo en cualquier momento de la vida. Esta variedad consiste en la pérdida progresiva de la secreción de insulina por parte de nuestro cuerpo para metabolizar los azúcares que ingerimos; es una enfermedad inicialmente asintomática, por lo que cuando se hace su diagnóstico es posible que llevemos padeciéndola un largo tiempo.

Esta patología provoca degeneración vascular, y por tanto complicaciones crónicas consecuencia de esta degradación. Al estar nuestros ojos irrigados por cantidad de vasos sanguíneos también se van a ver afectados.

Algunas complicaciones que podemos encontrar en las diferentes estructuras de nuestros ojos son:

  1. Ojo seco.
  2. Alteración en la estructura y funcionamiento de la córnea. Se reduce la capacidad de cicatrización epitelial y aumenta el riesgo de surgir erosiones recurrentes; también hay reducción de la sensibilidad corneal, de forma que todo esto unido puede predisponer a la aparición de úlceras bacterianas y dificultades con el uso de lentes de contacto -los pacientes diabéticos usuarios de lentillas deben ser especialmente cuidadosos y realizar una buena higiene de sus lentes-.
  3. A nivel de la conjuntiva (mucosa transparente que recubre el ojo) puede aparecer mayor frecuencia de microaneurismas.
  4. En el párpado puede haber orzuelos recurrentes y blefaro-conjuntivitis (inflamación de párpado y conjuntiva); también podemos encontrar depósitos grasos en el tejido subcutáneo de los párpados, sobre todo cuando hay hiperlipidemia asociada (colesterol elevado).
  5. La presión intraocular (PIO) suele ser más elevada de lo normal.
  6. En el iris puede aparecer neovascularización; inicialmente aparecen pequeños vasos sanguíneos a lo largo del margen pupilar o en el ángulo de la cámara anterior (zona de unión entre iris y córnea).
  7. Respecto al cristalino, hay un aumento de la prevalencia de cataratas, aumentando el riesgo de padecerlas con la duración de la diabetes y en sujetos con un control metabólico deficiente. Otra característica es que con la variación de los niveles de glucosa en sangre cambia el metabolismo del cristalino, de manera que personas con ese control metabólico deficiente mencionado -grandes variaciones de los niveles de glucosa- pueden sufrir variaciones en su estado refractivo (les cambia la graduación a lo largo del día).
  8. En retina podemos encontrar microaneurismas, hemorragias, cambios en el calibre de los vasos sanguíneos (engrosamientos y adelgazamientos), exudados duros (depósitos grasos) y neovascularización. Como causas de pérdida de visión brusca están la hemorragia vítrea y el edema macular (la retinopatía diabética -conjunto de alteraciones sufridas en la retina- la trataremos en mayor profundidad en otra entrada del blog).

Todas estas posibles complicaciones se pueden evitar o retrasar sus efectos manteniendo un control adecuado de los niveles de azúcar en sangre y cumpliendo el tratamiento y las visitas de control pautados por el médico, y en lo referente al ojo haciendo revisiones periódicas para poder actuar en cuanto comiencen a aparecer los primeros signos.