Salud ocular: Miodesopsias o moscas volantes
¿Ves "cuerpos" flotando en tu campo de visión? Una especie de puntos, hilos, telarañas... son las miodesopsias o más comúnmente llamadas moscas volantes.
Se estima que en torno al 70% de la población las verá en algún momento de su vida y son una de las causas más frecuentes de consulta, pues cuando las vemos por primera vez tendemos a alarmarnos.
Estas "moscas volantes" en realidad son diminutas impurezas, fibras de colágeno que están flotando en el humor vitreo y que al paso de la luz provocan una sombra en nuestra retina dando la sensación de estar frente a nuestros ojos (algo similar a las sombras chinescas).
Para comprender mejor debemos conocer un poco acerca del mencionado humor vitreo, un líquido gelatinoso compuesto por agua principalmente, pero también pequeñas cantidades de cloro, sodio, glucosa, potasio, proteínas, colágeno y ácido hialurónico. Este gel transparente rellena el espacio comprendido entre el cristalino y la retina y tiene la misión de dar forma al ojo y evitar que puedan producirse desprendimientos de retina debidos a posibles traumatismos o simples vibraciones.
Hay diferentes motivos que pueden provocar la aparición de estas miodesopsias:
- Edad: al envejecer la estructura del cuerpo vitreo cambia ligeramente y se vuelve algo menos gelatinoso acumulando partículas en su interior, las moscas volantes que vemos. En esta situación no debemos preocuparnos, pues las veremos ocasionalmente.
- Desprendimiento posterior de vitreo: en este caso el humor vitreo se separa parcialmente de la retina, siendo más común en personas miopes, operadas de cataratas, sometidas a cirugía laser en el ojo, personas que padecen inflamaciones en el interior del globo ocular (uveítis) o simplemente por traumatismos.
- Hemorragias oculares.
Cuando las moscas volantes aparecen repentina y abundantemente formando una especie de telaraña o una red de manchas debemos acudir inmediatamente al especialista, pues podemos estar ante un caso de desprendimiento de vitreo que podría terminar provocando un desgarro o desprendimiento de retina.
Normalmente las miodesopsias no requieren tratamiento y salvo casos excepcionales la recomendación del oftalmólogo será aprender a convivir con ellas y no "perseguir" las manchas con la mirada.