Salud ocular: Afecciones esclerales

Son principalmente de tipo inflamatorio las afecciones que podemos encontrar en la esclera y suelen afectar más comúnmente a la región anterior que a la posterior, siendo la divisoria para hacer esta clasificación el ecuador del globo ocular.

Epiescleritis:

Es la inflamación de la espiesclera (como indica su nombre), y es la forma más común de inflamación escleral. Lo normal es que la condición que la cause sea desconocida, y suelen producir enrojecimiento sectorial y leve dolor al palpar el ojo.

En una epiescleritis tanto los vasos de la epiesclera como los de la conjuntiva se congestionarán, por lo que una forma de diferenciar la epiescleritis de la conjuntivitis es aplicando unas gotas de colirio vasoconstrictor que hará desaparecer la inyección conjuntival pero no la epiescleral.

Esta inflamación suele remitir espontáneamente en una o dos semanas, excepto la forma nodular, que puede permanecer más tiempo.

Escleritis:

Es la inflamación de la esclera, y puede ser localizada o difusa. Es mucho menos frecuente que la epiescleritis y suele afectar más a mujeres que hombres.

Se suelen asociar en un alto porcentaje a enfermedades autoinmunes o reumáticas, o son producidas por procesos inmunitarios asociados a infecciones.

Suelen provocar dolor intenso y enrojecimiento generalizado del globo ocular.

Estafiloma y ectasia:

Un estafiloma se refiere a una prominencia de la esclera, pero también afecta al tejido por debajo de la esclera (coroides y retina), que está adelgazado y degenerado. El más habitual es el estafiloma posterior en la miopía magna, aunque también puede aparecer de forma secundaria a una escleritis.

La ectasia se refiere a un adelgazamiento y prominencia de la esclera, pero en este caso no están afectados los tejidos subyacentes.

Ni estafilomas ni ectasias tienen tratamiento.