Salud ocular: Afecciones del iris
Anteriormente hablamos del iris, de sus funciones y composición, así que ahora es turno de hacerlo acerca de algunas de las afecciones que puede sufrir.
Inflamación:
Es la iritis o uveítis anterior, que es la más común entre las diferentes posibles uveítis. Puede producir enrojecimiento del globo ocular, dolor, sensibilidad a la luz, lagrimeo y visión borrosa. Si no se trata puede llegar a causar glaucoma o pérdida de visión.
Neovascularización o rubeosis del iris:
Crecen nuevos vasos sanguíneos en el borde pupilar como mecanismo del cuerpo en un intento de aportar oxígeno al ojo cuando hay carencia de él en la retina, como es en el caso de la retinopatía diabética o después de una oclusión de la vena central de la retina. Puede llegar a producir un bloqueo de la malla trabecular (zona por la que se drena el humor acuoso) con el consiguiente aumento de la presión intraocular (PIO) e incluso un glaucoma neovascular.
Aniridia:
Enfermedad congénita que se presenta en ambos ojos con la presencia de un iris muy rudimentario (a pesar del nombre no hay una inexistencia del iris), asociado a disminución de la capacidad visual y mayor riesgo de presentar glaucoma y/o cataratas a edades tempranas.
Albinismo ocular:
Trastorno genético caracterizado por la falta de pigmentación; la luz pasa directamente a través del iris, de forma que en los casos severos incluso se ve el ojo de color rojizo por el reflejo generado por la hemoglobina de los vasos sanguíneos retinianos.
Coloboma:
Es un agujero o falta de tejido de iris que da el aspecto de una segunda pupila o una hendidura en el mismo; normalmente es congénito.
Anisocoria:
Diferencia del diámetro pupilar de ambos ojos; cuando la diferencia es constante en diferentes condiciones lumínicas y ambas pupilas reaccionan correctamente a diferentes estímulos decimos que es una anisocoria esencial o fisiológica; en cambio, cuando esa diferencia de tamaño pupilar se acentúa al cambiar las condiciones de iluminación hablamos de anisocoria patológica.
Heterocromía:
Es una condición poco frecuente. Cuando ambos ojos tienen iris de diferente color hablamos de heterocromía completa; en cambio si el iris de uno de los ojos tiene zonas de diferente color estamos ante una heterocromía parcial o sectorial.
Anillo de Kayser-Fleischer:
Condición secundaria a una enfermedad sistémica, la degeneración hepaticolenticular, que produce acúmulos de cobre en los tejidos; en el iris lo que vemos es un anillo en la periferia del mismo, en la zona de unión a la esclera, de color dorado-verdoso producto del acúmulo de cobre.