Salud ocular: Afecciones de la Conjuntiva

18.11.2021

Ya vimos en el post anterior que la conjuntiva es una capa mucosa transparente que recubre al ojo; ahora veremos algunas de las condiciones que podemos encontrar en esta estructura.

Pinguécula:

Probablemente sea la alteración conjuntival más frecuente, e inocua; es un engrosamiento del tejido subepitelial, asintomático normalmente y que aparece en la hendidura palpebral; la edad avanzada, la exposición al sol, viento y polvo favorecen su aparición.

No requiere tratamiento, aunque en ocasiones se puede inflamar o irritar causando sensación de cuerpo extraño que aliviamos instilando lágrima artificial para lubricar y facilitar el parpadeo.

Pterigio:

Especialmente prevalente en países con una alta exposición solar; histológicamente es igual a la pinguécula, aunque se diferencia de ella en que crece invadiendo la córnea, de forma que debe ser eliminado antes de entrar en el campo visual.

Hiposfagma o Hemorragia subconjuntival:

Es la rotura de uno de los vasos sanguíneos de la conjuntiva; puede ocurrir por un trauma o bien de forma espontánea, al toser o incluso al hacer un esfuerzo como levantar un peso.

A pesar de ser muy llamativa por tener lugar en una estructura transparente como la conjuntiva que permite ver toda la sangre, no requiere tratamiento, ya que desaparece en unas 2 semanas por sí sola al ser reabsorbida la sangre.

Cuando ocurre con frecuencia es conveniente hacer una analítica para ver si existe hipertensión arterial o alguna alteración de la coagulación.

Infiltrado calcáreo:

Depósitos cálcicos en la conjuntiva palpebral o tarsal que se forman por la calcificación de restos celulares conjuntivales degenerados. Tienen aspecto puntiforme blanquecino o amarillento y suelen ser asintomáticos, aunque si tienen suficiente tamaño pueden causar sensación de cuerpo extraño.

Xerosis conjuntival:

Desecación de la conjuntiva debida a la falta de vitamina A; por ello es rara en países desarrollados y una de las causas más frecuentes en los países en vías de desarrollo. Las células epiteliales mueren y son barridas en el parpadeo, acumulándose en la hendidura palpebral, donde suelen proliferar las bacterias.

Conjuntivitis:

Proceso inflamatorio que se caracteriza, entre otros síntomas, por hiperemia (ojo rojo por la dilatación de los vasos sanguíneos), quemosis (edema conjuntival), secreciones (legaña), folículos y papilas.

Dependiendo del tipo de conjuntivitis encontraremos diferencias en estos signos mencionados, así como en su tratamiento, pues las conjuntivitis pueden tener diferente etiología: bacteriana, vírica, alérgica, por clamidia o irritativa