Salud: Niños y pantallas
Diferentes estudios han demostrado lo perjudicial que pueden llegar a ser las pantallas para los más pequeños de la casa. Desde el punto de vista de la visión se puede afirmar sin lugar a dudas que el uso de pantallas por parte de la población infantil provoca
- Enrojecimiento, lagrimeo y/o picor o sensación de arenilla, que son síntomas asociados a la sequedad ocular provocada por la menor frecuencia de parpadeo al usar estos dispositivos.
- Aumento de la miopía. Esto realmente se está convirtiendo en un problema de salud a nivel mundial, con previsiones de que un 50% de la población mundial sea miope en 2050, y un 10% padecerá alta miopía (con riesgo de discapacidad visual y ceguera).
- Su uso antes de acostarse provoca insomnio por el exceso de luz azul que emiten.
Pero no sólo tiene consecuencias a nivel visual, pues también se ha demostrado que su uso en los primeros años de vida ralentiza el desarrollo y acaba afectando a su comportamiento, ya que la forma en que aprende el cerebro en estas edades tempranas frente a la frustración, un esfuerzo o una recompensa condiciona la conducta futura, así como la posterior capacidad de atención y aprendizaje.
Problemas de autocontrol, déficit de atención, mayores niveles de depresión infantil y mayor fracaso escolar están asociados al uso de pantallas en los primeros años de vida.
Por todo ello la Asociación Americana de Pediatría (AAP) recomienda limitar el uso de pantallas de la siguiente manera:
- 0 - 2 años: nada de pantallas.
- 2 - 5 años: entre media hora y una hora al día.
- 6 - 12 años: una hora al día, siempre con un adulto delante.
- 12 - 15 años: una hora y media al día, teniendo mucho cuidado con las redes sociales.
- +16 años: dos horas al día y no tener pantallas en los dormitorios.
La AAP también recomienda seguir unas normas sobre cuando no usar las pantallas, creando rutinas desde pequeños:
- Una hora antes de ir a dormir.
- A la hora de comer.
- Mientras se hacen las tareas escolares.
- En el colegio.
- Al cruzar la calle.
- En el coche (excepto en viajes largos).
- En el cochecito o silla de paseo.
- Se debería marcar un "tiempo en familia" en el que ningún miembro de la misma lo use.
¿Y vosotros, permitís el uso de pantallas sin limitación a vuestros hijos? En una situación excepcional como la que vivimos puede ser un buen momento para trabajar la imaginación de los niños, inventar juegos o volver a los clásicos parchís, tres en raya, etc.